El equipo médico había afirmado que se necesitarán 24 horas para entender qué consecuencias tendrá esta crisis «aislada».
“La noche transcurrió tranquilamente, el Papa se encuentra descansando”. Esto fue lo que comunicó la Oficina de Prensa del Vaticano, en la actualización del parte médico de la mañana del 2 de marzo, sobre el estado de salud del Papa Francisco, internado desde el 14 de febrero en el Policlínico “Agostino Gemelli”.
Ayer sábado 1 de Marzo se informó que Francisco presentó, a primera hora de la tarde, «un ataque aislado de broncoespasmo» que «determinó un episodio de vómitos con inhalación y empeoramiento repentino del cuadro respiratorio».
Tras la rápida aspiración de los bronquios, el Papa inició ventilación mecánica no invasiva “con buena respuesta del intercambio gaseoso”. Hasta donde sabemos, los valores del intercambio de gas han vuelto a los de antes de la crisis.
El Pontífice ha permanecido siempre “alerta y orientado”, según informa el boletín médico de ayer por la tarde, el Papa colaboró en las maniobras terapéuticas. Se necesitarán aproximadamente 24-48 horas para evaluar el estado clínico del Santo Padre tras este ataque aislado de broncoespasmo. (Fuente Vaticano News)