Desde el Cámara de expendedores local confirmó la suba y el porcentaje aproximado del incremento.
El Gobierno nacional anunció un nuevo aumento en los impuestos sobre los combustibles, que impactará directamente en los precios de la nafta y el gasoil a partir del próximo sábado. La medida, dispuesta mediante el Decreto 466/2024, se implementará el 1 de junio.
Esta actualización, que estaba programada inicialmente para mayo pero fue pospuesta, se llevará a cabo en base a un cronograma establecido por el Ejecutivo para los periodos pendientes del año 2023. Según la normativa publicada en el Boletín Oficial, los aumentos de los impuestos se aplicarán de manera gradual, culminando con el último tramo a partir del mes próximo.
Miguel Caruso, representante de la Cámara de Expendedores de Combustibles, brindó precisiones sobre el impacto de este ajuste en el sector. Contrariamente a las estimaciones iniciales del 20%, Caruso señaló que el aumento de los impuestos oscilará entre el 8% y el 10%. Expresó su preocupación por el efecto desalentador que estos aumentos tienen en el consumo, afectando los objetivos comerciales de los expendedores.
“Este sería el último aumento para ponerse al día”, manfiestó, aunque sumó que “no se pueden descartar futuros aumentos, teniendo en cuenta como es la Argentina”. Los valores aproximados desde el sábado: . Nafta Súper: $1.061.76.
Infinia Nafta: $1.301.56.
Diesel: $1.134.
Diesel Infinia: $1.344.6
En cuanto a las ventas durante el mes de mayo, Caruso informó que continuaron en declive, con una disminución del 20% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia a la baja plantea desafíos significativos para las estaciones de servicio, que se ven obligadas a replantear su estrategia comercial para adaptarse a la nueva realidad del mercado. “Nosotros estamos arrando un mes, proyectando el interanual del 20 al 25% de disminución”, indicó.
Sobre los despidos de personal, Caruso aclaró que por el momento no se ha hablado de esto, aunque ellos proyectan que el cambio en los hábitos de consumo de combustible continuará generando una caída del sector, que podría terminar en la reducción de puestos de trabajo y hasta cierre de estaciones.