En respuesta a una serie de demandas cruciales para los trabajadores de la educación, la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) han anunciado un paro nacional para este jueves 23 de mayo. Esta huelga se enfoca en la reivindicación de mejoras salariales y condiciones laborales dignas para los docentes en todo el país. Destacando siempre que cada docente de cada establecimiento educativo elige si adhiere o no a la medida del paro nacional, sujetos a los descuentos por el día no trabajado.
En Alto Comedero, la adhesión a esta medida de fuerza se consolidó tras la decisión de la Asociación deEducadores Provinciales (ADEP), el gremio mayoritario de la región y el Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS), tras realizar una consulta entre sus afiliados, optaron por unirse a la huelga nacional, subrayando la unanimidad y el consenso dentro de los gremios sobre la necesidad de participar en esta acción colectiva.
La suma de estos gremios fortalece la convocatoria y aumenta la presión sobre el gobierno para que atienda las demandas de los docentes.
La solicitud de la paritaria docente a nivel nacional es una demanda que establece un piso salarial que supere la inflación, la importancia de restituir el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y de reintroducir la Ley Nacional de Fondos de Incentivo Nacional Docente, ambos instrumentos clave para la composición del salario docente más allá del mínimo garantizado. La falta de transferencia de fondos nacionales a las provincias impide mejorar los salarios en el ámbito local. Un financiamiento educativo adecuado es crucial para que cada provincia pueda mejorar y jerarquizar los salarios de sus docentes.